Hay que cepillarse inmediatamente después de cada comida (normalmente, al igual que lo hacía antes de tener aparatos), prestando especial atención a la zona de los dientes que está entre los brackets y las encías; pues es allí donde más comida se retiene. Si por algún motivo no pudiese hacerlo, al menos enjuáguese enérgicamente con abundante agua o enjuague bucal. Se debe usar pasta con flúor y cambiar el cepillo regularmente, cuando aprecie que las cerdas empiecen a curvarse y desgastarse.

Por lo menos 1 vez al día (si puede más veces mejor aún) véase en un espejo después de cepillarse y utilice entonces el cepillo interdental para acceder al espacio existente entre los dientes, alambres y brackets. Este pequeño cepillo de forma cónica debe ser accionado en sentido vertical, de abajo hacia arriba y entre todos los brackets y bandas que tenga en la boca. Compruebe que todos los espacios y aparatos queden limpios y libres de restos alimenticios.

Finalmente, utilice el hilo dental (Especial para Prótesis y Ortodoncia) para limpiar las zonas más profundas de las superficies proximales de los dientes. Introdúzcalo directamente por encima del arco de alambre, abrazando primero la superficie de un diente y luego la del otro. Si es su deseo, complemente el proceso con el enjuague bucal de su preferencia.